Filosofía

¿Cuál es el valor de la razón para sobrellevar el caos?

Valor de la razón para sobrellevar el caos

En un mundo donde se suceden las crisis, la vida cotidiana es frenética y los elementos que la forman son tremendamente líquidos, el estoicismo se presenta para empresarios de éxito, entrenadores personales o escritores como la mejor filosofía para ayudar a tener una vida plena, basada en el valor de la razón y en no intentar dominar aquello que escapa a nuestro control.

La palabra estoico, en su uso moderno se refiere a aquella persona que es indiferente al placer, la alegría, así como la pena o el dolor. No en vano, el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española (RAE) define estoico en su primera acepción como “Fuerte, ecuánime ante la desgracia” y lo mismo sucede con el diccionario de Oxford que lo viene a definir como una persona que sufre dolor o problemas sin quejarse o sin mostrar lo que siente. Sin embargo, la doctrina estoica se basa más bien en guiarse por la razón y, debido a que no se puede controlar lo que sucede a nuestro alrededor, controlar lo que se piensa al respecto de lo que sucede.
 
Por ello, el estoicismo se fija especialmente en las emociones, a las que se refiere como pasiones, y que divide en buenas, malas e indiferentes. Las buenas hay que potenciarlas, las indiferentes obviarlas y hay que lidiar con las malas. La reflexión que hace el estoicismo al respecto es que a las personas no las perturban las cosas que pasan sino las opiniones que tienen sobre esas cosas que pasan. Por ello, se trata de enfrentar esas opiniones y antes de asumirlas, cuestionarlas como si se trataran de hipótesis y no de hechos firmes. De esta forma, se pueden refutar buscando una perspectiva más productiva y obteniendo una respuesta racional a esas pasiones para convertirlas en emociones saludables.

El objetivo de los estoicos no era otro que alcanzar la felicidad o la autorrealización, un concepto al que se referían como eudaimonia. A ella se llega a través de la virtud moral (o areté) y de la serenidad (o ataraxia).
 
La virtud en los estoicos tiene que ver con la excelencia y con alcanzar el potencial al que se está destinado. Para ello, hay cuatro cualidades que destacan: la sabiduría, la justicia, el coraje y la disciplina. Todas ellas tamizadas siempre por la razón que llevaría a buscar la sabiduría, actuar con justicia, emplear el coraje y alimentar la disciplina. Si la virtud es uno de los ángulos del triángulo que encumbra la felicidad, el otro es la serenidad o ataraxia. Se trata de una suerte de serenidad mental que permite que las emociones negativas no dominen y de esta forma sea más fácil actuar con virtud. Y es que, según los estoicos, son precisamente las reacciones emocionales a situaciones negativas las que provocan que se tenga una percepción distorsionada de la realidad, ya que se tiende a confundir pensamientos con hechos. Esto, según esta escuela filosófica, es inevitable que termine llevando a la agitación mental. 

Deja una respuesta