Una blockchain es un libro mayor distribuido de registros de datos que mantiene una red de computadoras. Es un registro de todas las transacciones en forma digital que cualquier computadora puede verificar en la red.
La tecnología tiene muchos usos. Entre otras cosas, se utiliza una cadena de bloques para almacenar y rastrear activos, contratos legales e inventarios de productos. Un bloque es una secuencia de datos registrados en orden cronológico. Cada bloque es estampado de tiempo y puede contener un megabyte de datos.
Cuando se han realizado una cierta cantidad de transacciones, se agrega un nuevo bloque a la cadena. Sin embargo, cada bloque no se confirma inmediatamente, por lo que debe verificarse por una red de nodos. Si un nodo encuentra una coincidencia, envía la transacción al Mempool, una base de datos de transacciones no confirmadas. Este proceso se llama minería. Usando una función matemática especial, los nodos resuelven una ecuación de cuatro dígitos para confirmar la
transacción.
Un contrato inteligente es un programa que se incorpora a una red blockchain para realizar funciones específicas. Estas funciones incluyen crear, enviar y recibir dinero y realizar transacciones. Los contratos inteligentes se pueden encontrar en
la mayoría de las principales redes de blockchain.
Una de las principales ventajas de una cadena de bloques es su descentralización. Es una estructura de redes de igual a igual, por lo que no hay autoridad central para influir. Como resultado, existe una disminución en el riesgo de que un atacante pueda obtener acceso a toda la información de la red. Además, es más fácil para todas las partes involucradas verificar la validez de una transacción. Otro beneficio de una red descentralizada es que no hay un único punto de falla, como sería el caso si un servidor central se comprometiera.
Para crear un bloque exitoso, se requiere una cierta cantidad de potencia informática. Típicamente, un bloque contiene un pequeño lote de datos transaccionales. Estos datos se cifran utilizando una clave criptográfica y se almacenan de una manera que hace que sea prácticamente imposible para un tercero malicioso cambiarla o alterarla. Además de cifrar el contenido del bloque, se utiliza una función especial llamada función hash para verificar la autenticidad de los datos.
Al hacer los cálculos correctos, es posible encontrar una firma que no pueda ser alterada. Una vez hecho esto, el bloque se confirma y se coloca en la cadena. Hay un número limitado de bloques que se pueden crear en un momento dado.
Además de ser una herramienta útil para asegurar las transacciones, una cadena de bloques también es una herramienta útil para hacer micropagos. Por ejemplo, un usuario puede enviar algunos bitcoins a un amigo. Pero si el destinatario no está en la misma red, es probable que la transacción sea rechazada.
El aspecto más importante de una cadena de bloques es que proporciona un repositorio de datos seguro, descentralizado y público. Como tal, es una solución ideal para muchas empresas. Si bien algunos de los detalles aún están en secreto,
está claro que una cadena de bloques está aquí para quedarse.