Filosofía

Cosas que debes saber antes de rendirte

En distintos momentos de la vida tendemos a desmoralizarnos cuando nos enfrentamos ante un fracaso o un momento difícil en nuestras vidas. Bien dicen las personas a nuestro alrededor “ya hiciste lo suficiente”, “déjalo ir”, “ya luchaste demasiado”. Todas estas frases surgen con la intención de encontrar una satisfacción, tras no lograr nuestro cometido.

Y es que, es interesante cómo el cerebro humano puede percibir las cosas, pues está programado para encontrar la forma rápida de hacer las cosas y para experimentar constantemente placer y satisfacción, pero si algo a nuestro alrededor no está brindándonos eso, tendemos a renunciar fácilmente.

Pero ten en cuenta que sea cual sea el curso que decidas tomar siempre habrá dificultades y obstáculos, al igual que alguien que te diga que no podrás o estas equivocado, llegaras a pensar que tienen razón, lo ideal es continuar hasta el final, aunque eso requiere de mucho coraje.

Existen además muchos factores por los que las personas tienden a abandonar sus objetivos, sueños o metas, como dudas, miedo al fracaso, culpa, imaginarse escenarios catastróficos, abrumadores, etc.

Identificar el qué sientes o que te está orillando a desertar puede ayudarte a encontrar una solución.  Piensa en la cantidad de personas exitosas que fracasaron muchas veces y si hubieran optado por rendirse se encontrarían donde hoy están, la respuesta es que nunca lo habrían logrado.

A continuación, te daremos algunos consejos que podrían ayudarte a pensar antes de renunciar.

  • Recuerda por qué comenzó todo: Recuerdas la alegría y emoción que sentías en un inicio antes de aventurarte. Es momento de que reflexiones y descubras lo que te impulsó a iniciar ese proyecto.
  •  Analiza la razón por la que quieres desertar: Cuestiónate si quieres renunciar porque te sientes cansado o sientes que aún no has dado lo mejor, si se ha mantenido tu sueño inicial o cambió en el trayecto, si es por miedo al fracaso o por otra más. Eso te permitirá saber el origen del problema y encontrar una solución que te lleve al éxito.
  • No te sature, resuelve un problema a la vez: Recuerda, todos podemos ser multitask, pero hay circunstancias en la que no se puede, que requieren de tu concentración y tiempo completo para resolverlo mejor y enfocarte. El resolver más de una tarea a la vez te llevará al estrés y eso a ser menos productivo y por ende, dar peores resultados.
  • No pienses demasiado las cosas: A veces nuestra mente está pensando en muchas cosas y el miedo, la incertidumbre nos puede paralizar y llevarnos a descartar los planes al sentir que no avanzamos y nos quedamos en el mismo lugar. Es bueno pensar las cosas al momento de planificar, pero no permitas que tus pensamientos te controlen.
  • Busca ayuda de otros: Puede ser desde inspirarte en alguien más, hasta pedir ayuda de expertos. Recuerda que somos humanos y necesitamos de otras personas en algún momento de nuestras vidas. No siempre podremos resolver las cosas solos, como nos gustaría, y está bien. No es malo pedir ayuda o buscarla. Quizá encuentres en otra persona una solución que te sirva. Alguien que quizá pasó algo similar a lo tuyo y su solución podría servirte.
  • Toma el tiempo necesario, reflexiona y analiza si realmente vale la pena que te rindas. Siempre habrá una solución para todo, la cuestión es no cerrarnos y tomar las decisiones que nos den paz y tranquilidad. La decisión la tienes tú. Pero recuerda, a veces es mejor hacer sacrificios y sufrir al inicio para después vivir mejor.

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