¿El metaverso se ha promovido como un lujo innecesario? Fernando Zea nos dice su opinión.
Los lentes de realidad virtual están bajando su precio.

Los lentes de realidad virtual están bajando su precio ya que el mercado no quieren que el metaverso sea promovido como un lujo innecesario. La industria de la tecnología apuesta a aparatos accesible para todo el mundo.
Hoy en día podemos encontrar lentes desde $49 dólares y de ahí una gran variedad de marcas y precios. Ahora incluso también hay lentes deportivos creados por la empresa Nike para poder experimentar un mundo nuevo. Esto nos hace pensar que cada vez más gente tendrá los suyos, eligiendo la marca a su gusto de acuerdo a su economía. Así, cada vez más gente pasará un tiempo de su vida en la realidad virtual.
El mito platónico de la separación del alma y el cuerpo, ahora en clave de avatar y cuerpo que la filosofía tanto desprecia, empieza a tener una realidad material cuando una persona entre al metaverso. Es decir, no nos encontramos ante un fenómeno que brille por ser especialmente excluyente, no se mueve en las brechas económicas como la que hay entre quienes pueden permitirse los nuevos lentes tradicionales de Louis Vuitton y quiénes no.
Se trata de un proyecto que se salta todos estos inconvenientes porque el proyecto no está pensado para generar nuevas clases sociales que no existan ya en el mundo que vivimos . No pretende lo mismo que las marcas de alta gama de moda. Estas rodean a los que se lo pueden permitir de un aura de glamur que les hace verse distintos de la gran mayoría de la población a simple vista.
Esto parece hacer del proyecto Metaverso no como un lujo innecesario, sino como un proyecto más justo o por lo menos, no tan injusto. Al menos desde una perspectiva económica y social preocupada por las condiciones de vida de toda la población y no solo un pequeño porcentaje.
No parece, según apuntan sus precios y su propuesta, que el Metaverso vaya a querer quedarse como un complemento más exclusivo para unos cuantos. Tiene una ambición más sólida y más incluyente, por lo menos en su propuesta original. El verdadero negocio no será entrar en el Metaverso, sino ya dentro de él.
Por: Fernando Zea.