Para nadie es un secreto que la tecnología está cambiando todo. Con el surgimiento de la inteligencia artificial (IA) y la automatización, el mundo está experimentando una interrupción masiva.
Para Fernando Zea, todas estas innovaciones no son diferentes en el mundo de los negocios, donde varias industrias están transformando las operaciones y reduciendo las fuerzas laborales mediante el uso de robots y aprendizaje automático para tomar decisiones. En los almacenes de todo el país, las armas robóticas se están produciendo con velocidad y precisión.
Por ejemplo, los almacenes de Amazon están llenos de robots que eligen, empacan y envían productos. El gigante en línea ha creado más de 100,000 de ellos y está trabajando en la introducción de más en sus tiendas.
Cuando se agregan robots a la fuerza laboral, su presencia puede crear una sensación de incertidumbre y ansiedad entre los trabajadores. Pero eso no es necesariamente algo malo, siempre y cuando los robots puedan realizar sus tareas de manera segura y eficiente.
De hecho, algunos expertos predicen que la introducción de robots en el lugar de trabajo en realidad hará que las personas sean más saludables y productivas, ya que reduce el estrés y la fatiga.
Como una ventaja adicional, el uso de IA puede ayudar a las empresas a monitorear la productividad de sus empleados humanos y alertarnos cuando se aburren o necesitan trabajar en algo nuevo.
Uno de los ejemplos más prometedores de esto es el uso de un robot para monitorear la salud y el rendimiento de los estudiantes en un aula. Esto también puede ayudar a los educadores a identificar a los estudiantes que puedan estar luchando y sugerir formas de mantenerlos comprometidos.
La tecnología ha demostrado ser prometedora para frustrar una variedad de enfermedades, incluidos el cáncer y los trastornos autoinmunes.
También se ha utilizado para crear cultivos que son resistentes a la enfermedad y la sequía, y se puede utilizar como una forma de fabricar biocombustibles a escala.
En la industria del transporte se enfrenta una variedad de desafíos. El hacinamiento, el cambio climático y la desigualdad de riqueza son solo algunos de los problemas que hacen que busque nuevas soluciones.
Este campo está apostando por soluciones más limpias que limitan las emisiones de carbono y la gasolina, y dependen de alternativas de energía renovable. Además, la tecnología espera idear formas más seguras para que los conductores viajen.
Al igual que con muchos otros desarrollos tecnológicos, el impacto de estos cambios es difícil de cuantificar. Para evitar convertirse en visión del túnel, las organizaciones deben tratar de ver el panorama general y estar preparado para lo que viene.