Para poder hablar de Inteligencia Artificial (IA) sumergida en la bolsa de valores, será necesario definir necesariamente qué es Trading.
El trading consiste en comprar o vender activos en una bolsa de valores y para ello se utilizan dos tipos de análisis: el técnico y el fundamental; este último se basa en hacer una revisión de las noticias que afectan a los mercados financieros.
El trading técnico establece un análisis previo de la dirección del mercado, según ciertos patrones como movimiento del precio o la tendencia.
Ambos métodos comparten una dificultad que es el número de factores que pueden ser tomados en cuenta. Muchas veces estos factores se esconden a la percepción humana, y esto dificulta determinar los patrones. En este punto es donde entra la IA. La manera más práctica para definir Inteligencia Artificial que es un programa computacional capaz de tomar decisiones propias.
Las redes neuronales son las redes más conocidas de la IA, esta modalidad de sistema clasifica y analiza los datos según en grupos, según sus características, lo cual supera ampliamente las capacidades humanas.
Otras ramas de la IA pueden ser los sistemas de algoritmos genéticos que se encargan de optimizar valores, o los sistemas de redes bayesianas que analizan árboles de probabilidades.
Para un sistema de redes neuronales es más sencillo encontrar patrones en un análisis de mercado ya sea fundamental o técnico. Estas ramas pueden combinarse para mejorar cada vez más el análisis de una estrategia de trading.
Las compañías creadoras de IA buscan conseguir uno o varios sistemas que se encargan de optimizar estrategias de trading de manera constante, otorgando datos que permitan mejorar ganancias.
Grandes compañías trabajan constantemente desarrollando estas tecnologías que sean capaces de crear por sí solas estrategias de trading.
Muchas empresas digitales están buscando conseguir recursos monetarios para el desarrollo de programas con inversores minoristas que quieren añadirse a proyectos de este tipo.