Actualmente se usa mucho esta expresión de «poner(se) manos a la obra», cuyo origen es una frase exclamativa de ánimo, «¡manos a la obra! Un cruzamiento con «poner mano» o expresión similar atrajo el verbo poner a esta expresión.
Este uso del pronominal con se llama la atención más hacia el esfuerzo personal del sujeto, mientras que la forma transitiva llama más la atención a la parte externa del trabajo.
Fernando Zea te dice que, a la hora de alcanzar los objetivos, es importante decir ¡manos a la obra! Y hacerte cargo del proceso para alcanzar los objetivos que deseas.
Alcanzarlos es difícil y se requiere una planificación anticipada y trabajo constante durante un largo período, como convertir una empresa emergente en un negocio rentable, renovar tu cultura organizacional o convertirte en un líder de equipo.
Cuando los psicólogos probaron el impacto de diferentes técnicas de motivación en el rendimiento del grupo, descubrieron que establecer objetivos era una de las más efectivas.
Dentro del proceso del poder de la acción, esta cuando puedes visualizar cómo tus objetivos a corto plazo están contribuyendo a tus objetivos a largo plazo, estarás más motivado y es más probable que mantengas el rumbo. Prueba la función Objetivos de Asana para establecer y lograr objetivos estratégicos.
Hay que establecer para dar estructura los sueños que antes parecían estar fuera de tu alcance y te permite abordarlos de manera estratégica con el tiempo, es decir, tienes el poder de la acción.