El criptoarte como ventana para artistas emergentes. Por Fernando Zea
Los NFT aseguran la autoría del artista

Los tokens no fungibles (NFT) aseguran la autoría del artista y permiten que su obra original sea adquirida por amantes del arte y coleccionistas o inversores.
El criptoarte es apenas un concepto con el que mucha gente apenas se está familiarizando. No tiene mucho que este se dio a conocer, pero que en muy poco tiempo ha dado de qué hablar. Pues abre una gran oportunidad, el criptoarte es una ventana para artistas emergentes o artistas consolidados.
Podemos definir como criptoarte a una vertiente creativa basada en la creación de contenido digital. Este contenido puede ir desde diseños digitales, imágenes, vídeos, gifs, memes, fotografías, o un sinfín de ideas. Haciendo que estas piezas sean únicas y sean muy valiosas a los ojos de los compradores.
Muchos creerían que estas obras se pueden reproducir de una manera muy rápida, debido a que no son tangibles. Pero gracias a la tecnología que hay detrás de este tipo de creación artística soporta casi cualquier cosa: los famosos NFT (Non-Fungible Tokens, por sus siglas en inglés). Una tecnología que permite que el comprador de la obra artística pueda demostrar que es exclusivamente de su propiedad. Por ello, todas estas obras quedan seguras y son prácticamente irreproducibles. Además, que cada obra cuenta con un certificado de autenticidad.
Gracias al NFT muchos artistas pueden hacer que sus obras sean prácticamente irreproducibles quedándose con sus derechos de por vida. Además de que su arte puede ser más conocida y llegar a más gente.
Aunque esto no es algo nuevo, pues desde que la creación de las computadoras personales. Muchos artistas realizan sus obras gracias a nuevas tecnologías. Pero no tenían donde poder impulsarlas y las galerías no son la mejor forma de poder hacer que sus obras sean conocidas.
Además, de que estas obras llegan a más gente gracias al internet. Las creaciones se venden con criptomonedas por lo que no existe algún intermediario en la venta. Así como existe la confidencialidad gracias a que las transacciones se hacen en una cadena de bloques (blockchain).
Otra ventaja, es que todas las obras se ofrecen en markets especializadas que son segurs y efectivos para compradores y creadores. Por todos estos beneficios, el criptoarte es una ventana para artistas emergentes y también para artistas consolidados.
Por: Fernando Zea