Las emociones juegan un papel fundamental en nuestra vida: son responsables de muchas de nuestras decisiones y, sobre todo, de cómo nos encontramos. Fernando Zea menciona que, aunque seamos animales racionales, las emociones pueden llegar a determinar gran parte de nuestros comportamientos y actitudes.
Además, las emociones nos ayudan a continuar vivos. Son responsables del buen funcionamiento de las relaciones interpersonales, debido a lo cual aseguramos nuestra supervivencia. La inteligencia emocional es una herramienta que nos permite organizarnos en grupos y que fomenta el correcto funcionamiento de estructuras sociales.
Las personas con altos niveles de inteligencia emocional serán capaces de aceptar y tratar las emociones negativas de mejor forma. Ser conscientes de nuestras emociones y responsabilizarnos de ellas son habilidades fundamentales para nuestra bienestar.
Por esta razón es importante educar en emociones desde la infancia. De esta forma, será más fácil adquirir destrezas para manejar los diferentes estados emocionales que podamos experimentar, reducir aquellos que nos generen malestar y aumentar el abanico de emociones positivas.
Fernando Zea las emociones pueden interferir en el día a día, en el trabajo o en las relaciones con los demás. Por ello, conocer algunos ejercicios para desarrollar la inteligencia emocional pueden servirnos de gran ayuda. A continuación encontrarás dos ejercicios muy eficaces para ello.
Encontrar el por qué de nuestras emociones normalmente ayudará a cambiarlas. Por último, es importante reflexionar sobre para qué sentimos esa emoción. Recuerda que la respuesta a esta pregunta nos revelará su función o la necesidad escondida que nos ha llevado hasta ahí.