Filosofía

¿Cómo es vivir correctamente?

Aunque vivir de la que creemos que es la mejor manera posible es un paso en la dirección correcta, parece que todavía tenemos que hilar más y hacernos otra pregunta importante: ¿cómo DEBERÍAMOS vivir? Es decir, ¿existe una manera de vivir que sea objetivamente, universalmente, la mejor manera de vivir?

Alguien podría argumentar que NO, que es algo totalmente subjetivo; sin embargo, ejemplos como el del yihadista me impiden pensar de esa manera. Aunque creo que la mejor manera de vivir varía de persona a persona, también opino que para sea válida tiene que cumplir una serie de requisitos.

Después de darle muchas vueltas a estos “requisitos universales para vivir correctamente», llegué a la conclusión de que son dos:

  1. Vivir virtuosamente. Existe una serie de valores universalmente buenos (honestidad, generosidad, compasión…) y otros universalmente malos (venganza, egoísmo, engaño…). Uno de los requisitos para que tu filosofía de vida sea correcta es que implique vivir un subconjunto de los primeros. Puedes elegir los que quieras, los que tengan un mayor significado para ti o los que consideres más importantes, pero deben ser valores buenos.
  2. Ser útil. Como seres humanos, necesitamos sentirnos útiles, sentir que nuestro paso por la tierra ha servido para algo. Por ello, la idea de pasarnos toda la vida en una playa del Caribe tumbados en una hamaca bebiendo piñas coladas no nos resulta atractiva, porque sentimos que habríamos malgastado nuestra existencia.

Ok, tenemos que vivir virtuosamente y ser útiles, pero… ¿útiles para qué?

Para responder a esta pregunta, observé mi vida desde el contexto de la historia de la humanidad. ¿Qué soy dentro de la historia? Un ser humano de entre otros 7 billones seres humanos que viven en este momento en el planeta tierra. Nuestra raza lleva existiendo desde hace 200.000 años, y desde entonces no ha parado de evolucionar. Llevamos recorrido un largo camino: hemos pasado de cazar y vivir en cuevas a construir rascacielos, crear arte y hacer increíbles avances científicos.

Ahora, yo formo parte del presente de esa cadena evolutiva, y sólo tengo tres opciones: ir en contra de la evolución, no participar o contribuir. Las dos primeras serían una falta de respeto hacia toda esa gente que nos ha llevado hasta donde estamos hoy (en ocasiones sacrificando su propia vida), así que la única opción que me parece válida es intentar sumar, ser de utilidad a la evolución de la raza humana.

Para mí, la evolución de la raza humana tiene dos aspectos. El primero es mi propia evolución. Desarrollar mi consciencia y mi potencial. Llegar a ser el mejor ser humano posible. El segundo es la evolución del resto de seres humanos y de la vida en general. El desarrollo de la raza en su conjunto, incluyendo consciencia global, inteligencia, valores y todos los nuevos avances científicos y sociales que todavía están por inventar. Ambos conceptos están íntimamente relacionados entre sí, y se retroalimentan mutuamente. Trabajar en mi propia evolución me permitirá contribuir más a la evolución del resto de seres humanos y, a su vez, cuanto más evolucione mi entorno, más me ayudará eso a evolucionar a mí.

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